viernes, 27 de julio de 2007

En Hervás judíos los más

Esta mañana en el blog de Pablo he leido la entrada que ha escrito sobre su pueblo. Ha sido entonces cuando me he acordado que yo tengo pendiente una entrada sobre el mio, Hervás. En realidad no es mi pueblo, es el pueblo de mi madre, pero desde que tengo uso de razón he pasado allí casi todos mis veranos.

Hervás - El Vao


Hervás se situa en el Valle del Ambroz. Un valle del norte de Extremadura que no tiene nada que envidiar a su tan famoso vecino, el Valle del Jerte. En Hervás también se cultivan cerezas y son tan o más ricas que las del Jerte. En la foto anterior se puede apreciar un ejemplo de cerezo en flor.



Hervás - Cerezos en flor


En este pueblo se encuentra una de las juderías mejor conservadas de España. En su Barrio Judío podemos encontrar ejemplos de arquitectura típicas de las juderías de la Edad Media. Por este motivo y desde hace ya varios años se lleva realizando un festival dedicado a recordar la historia multicultural de este pueblo, Los Conversos. Yo nunca he asistido a este festival pero seguramente un año de estos iré.

A decir verdad yo el pueblo lo recuerdo más que como una joya de nuestra historia como el lugar donde he pasado los mejores momentos de mi adolescencia. La cuadrilla, las primeras borracheras, las noches observando la lluvia de estrellas, el ponche fresquito, todo ello pertenece a mis recuerdos, que hacen que piense en Hervás de forma romántica y melancólica.

Lo mejor de todo creo que son los amigos que hice esos veranos. Amigos que en parte aún hoy en día conservo y que sé que serán amigos para toda la vida. Cuando yo tenía 15 años llegamos a juntarnos en fiestas más de 20 amigos/colegas. Como es típico en el pueblo formamos una peña con el tan desafortunado nombre Los Cucamarcha. A pesar del nombre nosotros teníamos mucha ilusión así que nos decidimos a hacer camisetas y como ninguno del grupo era ducho en el arte del dibujo dejamos la elección de la ilustración en manos de la empresa que nos realizo las camisetas. Y el resultado fue el siguiente.





Dos camisetas horribles en los bonitos colores azul-pitufo y rosa-furcia, como los solíamos llamar. Aún recuerdo a un amigo diciendo "la furcia pa' lo' toro'"... Desgraciadamente esta peña sólo duró un año ya que nos negabamos a utilizar al año siguiente tan horrendas camisetas. Después de dos o tres veranos sin camisetas y recordando con añoranza y diversión nuestra antigua peña, decidimos volver a hacernos camisetas. Esta vez la peña se llamaría Los Flippotrippiss. Y no es porque fueramos asiduos consumidores de alcaloides andinos, tetrahidrocannobinol o los derivados de la efedrina, sino que era una alusión a las idas de olla que los integrantes de la peña tenía. Para poner un ejemplo hay gente que soltaba lindeces como "hay vegetariamos que no comen ni vegetales". Sin comentarios... La nueva peña tenía diseño de camiseta pero por un motivo u otro al final no llegamos a realizar dichas camisetas aunque ese año salimos por las fiestas como si fueramos la peña Los Flippotrippiss.



MPC - Los Flippotrippiss


Desde que descubrí que hay más mundo más allá del pueblo y que los veranos se pueden utilizar para recorrer ese mundo, no he vuelto a pasar más de una semana en Hervás. Claro está que esa posibilidad de viajar por el mundo no la tuve hasta que no tenía una economía propia, es decir un trabajo y un sueldo digno. De todas formas no me arrepiento de haber pasado tantos veranos en el pueblo porque allí aprendí y experimenté cosas que nunca olvidaré.

miércoles, 25 de julio de 2007

El tio Matt

Me encanta viajar. Me encanta descubrir nuevas culturas, otros idiomas y sobre todo me encanta conocer a nueva gente. Desde pequeño he admirado al personaje de los Fraggle Rock, Matt. Matt era el tio de Gobo que salió a explorar el mundo exterior y enviaba de vez en cuando una postal a su sobrino contándole todo lo que iba descubriendo. Eso mismo hago yo. Viajo todo lo que puedo y mando montones de postales a mis amigos contándoles las cosas nuevas que voy viendo y las que más me llaman la atención. Lo de mandar postales tiene dos "misiones", por un lado mantenerme en contacto con todos los amigos que no viven cerca de mi domicilio, algunos los he conocido a lo largo de mis viajes, otros son amigos de la infancia o amigos de los veranos en el pueblo, y por otro lado mantener vivo el correo tradicional que en la era de las nuevas comunicaciones pierde peso frente al correo electrónico. ¿No es cierto que a todo el mundo le hace ilusión abrir su buzón y encontrarse una postal procedente de un pais lejano? Desde luego mejor que el montón de facturas y propaganda ya es...

Tengo pendiente escribir una entrada sobre el viaje que realicé en mayo a Polonia, haciendo escala técnica en París. Ahora estoy inmerso en la preparación de mi viaje por los paises de habla germana, Alemania, Austria, Liechtenstein y Suiza. Como me pilla cerca haré "paradas técnicas" en Chequia y Eslovaquia, para visitar Praga y Bratislava. Voy a ver si es posible ir escribiendo entradas en el blog durante el viaje.