jueves, 4 de noviembre de 2010

Gavdos - Descubriendo la isla (Sabado 16-10-2010)

La noche la habia pasado entre suenno y suenno sin poder dormir del tiron. La verdad es que ya hacia bastante tiempo que no dormia en el suelo, mi espalda ya se habia vuelto a acostumbrar a dormir sobre suaves y mullidos colchones, asi que me costo un poco acostumbrarme a mi nuevo periodo de superviviente.

Estuve despierto desde que amanecio, a eso de las 7:00, pero segui tumbado dentro de la tienda, pensando y disfrutando de la paz que se vivia en el lugar en el que me hallaba. Cuando me canse de disfrutar, o de hacerme el remolon, me levante. Tenia planeado buscar el camino para volver a la civilizacion o por lo menos a la cafeteria/restaurante en el que habia estado ayer, pero claro esta sin tener que ir sorteando las olas. Desayune un poco de zumo de naranja, unas galletas de chocolate y una manzana, y me puse en camino.

Cerca de mi tienda solo habia dos tiendas mas que estaban desocupadas. La gente suele dejar las tiendas de campanna durante el anno esperando que sigan alli cuando ellos vuelvan, en primavera o en verano. Esto ya lo habia visto en el norte de Grecia, en Chalkidiki. De hecho, gracias a una de esas tiendas pude dormir seco en la tormenta que nos pillo el ultimo dia que estuvimos en Chalkidiki. Pero no estaba solo en el "barrio", mi "vecino" de al lado tenia una casa bien montada. Tenia un horno hecho con piedras y arcilla del lecho del rio, una terraza con un banco y vistas a la playa, un panel solar para obtener electricidad y alguna que otra comodidad que chocaba con el concepto de vivir como un autentico Robinson. Esa mannana no vi a mi vecino. La tarde anterior le vi cocinar en su horno desde mi tienda pero esa mannana no le vi por lo que no pude entablar conversacion alguna con el. Al llegar a la playa cambie de idea. Pense que igual seria mejor dirigirme al otro lado de la playa, en la direccion donde estaba la "casa" de Elias, para saludarles y preguntarles por lo que iban a hacer ese dia. Me dirigi hacia el puerto donde atracaba la barca y segui mas alla. Vi una casa que realmente parecia una autentica casa de verano. Tenia de todo, una cerca que protegia la casa, un jardin que la rodeaba, y dos chozas, una de ellas parecia ser el banno/ducha. De hecho, esta casa tenia hasta una tuberia que debia de transportar agua desde lo alto del riachuelo a lo que yo intuia que era el banno. Entonces vi a la persona que habitaba la casa, era la chica que llevaba la barca el dia anterior y que muy amablemente nos llevo las mochilas de la playa de Ioannis a la de Lavrakas. En ese momento me paso por la cabeza la idea de que Gavdos era autenticamente la isla de Perdidos y esta chica era como La Francesa. Vivia sola pero tenia todo lo que uno podia necesitar para vivir alli. No hable con ella porque estaba lejos, dentro de sus condominios, y porque en realidad yo no la conocia y no creo que ella me reconociese del dia anterior, con tanta ola y mochila para arriba y para abajo.

Yo segui andando intentando encontrar la "casa" de Elias, pero lo unico que veia eran mas y mas casas deshabitadas. Como veia que no encontraba a nadie por alli segui andando. Saque mi "mapa" de Gavdos el cual me habia proporcionado George (Giwrgos Tsampas el CS y duenno del hotel donde me hospede en Xania) y estaba lleno de pequennas indicaciones como en que pueblos encontrar sitios donde comer o cuales son las mejores playas para acamapar. Lo de acampar ya lo habia hecho y ademas en la mejor playa, en la de Lavrakas porque a parte de ser la mas virgen como me comento George, tambien tenia acceso a agua potable, algo muy valioso en una isla en la que el agua para beber hay que comprarla de botella a un precio por encima de lo habitual. Con el mapa en frente decidi seguir por donde iba y dirigirme a Ampelos que segun George era uno de los pueblos donde podia encontrar sitios donde comer. Ampelos era, segun mi mapa, el lugar mas cercano a Lavrakas. El problema claro esta es que el mapa que llevaba no era un mapa muy fiable y Gavdos es unas isla, como casi todas las islas griegas, llena de gargantas, desfiladeros y montannas.

En mi camino hacia Ampelos pase por las playas de Pyrgos y Potamos que vi desde la cima de una montanna. La verdad es que la vision de la playa de Potamos invitaba a bajar a ella pero el camino para bajar pasaba por Ampelos asi que pense que podria bajar a la playa despues de comer algo en el pueblo. Desde aquel monte el mar se vei de muchos colores, desde el azul oscuro hasta el turquesa. Pero en este caso el turquesa del mar de Gavdos no era producido por la arena del fondo ya que esta es de color amarillento y no blanco la cual produciria ese efecto azul piscina en el mar. No, este azul turquesa estaba producido por la mezcla del agua salada y el agua dulce llena de arcilla de los rios. Y es que por lo que se veia habia llovido mucho en Gavdos esa semana. Este contraste de color era mas apreciable en Potamos, que en Griego significa rio, y es que en esta playa desemboca un autentico rio y no riachuelo como en Lavrakas.

Ya en la cima del pequenno monte que separa las playas de Pyrgos y Potamos pude apreciar las ruinas de unas casas. Yo pensaba que serian bordas para las cabras, pero que habian sido abandonadas. De todas formas la vision era impresionante, unas casas en lo alto de un paraiso casi virgen. Cerca de las ruinas empezaba una pista asi que decidi seguirla ya que debia de ser una de las partes del camino que yo tenia que seguir para llegar a Ampelos. Segui el camino el cual estaba extrannamente lleno de piedras en el medio que parecian haber sido puestas ahi por alguien o por algo. La verdad es que producian una sensacion extranna, como si fuera algo sobre natural. De repente el camino se convirtio en un amasijo de surcos producidos por las lluvias. Lo que antes parecia una pista perfectamente transitable por un vehiculo se convirtio en un gran problema para cualquiera que fuese motorizado. Avance y avance hasta llegar a una zona llena de terrenos cultivables. De hecho la pista se adentraba en los terrenos, lo cual me hizo pensar que quiza me habia confundido y en esa zona de surcos quiza habia perdido la senda del camino. Pero no, al cruzar dos o tres tierras me encontre de nuevo con la pista. Al llegar a un cruce de caminos decidir seguir el de la derecha ya que era en esa direccion donde se hallaba Ampelos. El camino llevaba a una granja abandonada. Esta granja o casa a pesar de estar abandonada tenia unas instalaciones de los mas curioso. En lo alto del terreno tenia dos casetas donde se ubicaba un generador de electricidas y una bomba de agua. En una plataforma cercana a la caseta principal habia un monton de baterias electricas. La cuestion es que estaban desordenadas y algunas de ellas parecian estar estropeadas. Estas baterias debian de ser para utilizarlas junto a generadores eolicos y paneles solares. Tambien habia otra caseta que claramente era el cuarto de banno. Era como esas letrinas de las granjas que salen en las peliculas americanas. En ese momento pense que este debia de ser el suenno de alguien que por un motivo u otro se vio frustrado y tuvo que abandonarlo. O quiza simplemente sea de alguien que no tiene prisa por acabarlo y por eso este en ese estado.

Al ver que todo el terreno de la granja a la que me habia conducido el camino que habia tomado decidi volver por mis pasos e intentar encontrar el camino que me debia llevar a Ampelos. La frustracion realmente se apodero de mi, me fastidiaba mucho llegar a un punto y ver que el terreno estaba vallado. Tiene sentido que vallen los terrenos para que las cabras no vayan de un lado para otro pero tambien tiene sentido dejar de vez en cuando pasos para las personas. Pero supongo que es que estoy mal acostumbrado a lo que he vivido de siempre en el Pais Vasco.

Llegue de nuevo a la zona del amasijo de surcos y decidi seguir el lecho seco del riachuelo. A lo lejos y en lo alto del monte se veia una edificacion asi que decidi ir hacia ella. Campo a traves, entre arboles y arbustos y sorteando la pequenna garganta del riachuelo, llegue a lo alto del monte donde podia divisar la edificacion que vehia desde abajo. Junto a ella habia una pequenna ermita pintada de un blanco reluciente como es habitual en Grecia. Pero el resto de edificaciones que se encontraban a su alrededor eran ruinas. En ese momento pense que todabia no habria llegado a Ampelos y que este seria otro pueblo abandonado. El pueblo no tenia ni calles ni caminos reconocibles entre casa y casa. Solo se veian gallinas y cabras danzando a su aire. Los dos unicos eidificios de todo el conjunto, dejando a parte la ermita, era la estructura de hormigon de una casa en construccion donde habia un hombre trabajando y una casa de dos pisos donde una mujer mayor tendia la ropa. Al llegar a la casa en obras vi un cartel que sennalaba el camino hacia Potamos por lo que supuse que realmente donde me hallaba era el famoso pueblo Ampelos. Como a mi me habian dicho que alli se podia comer algo pense que igual en la casa grande, donde estaba esa mujer mayor, servirian comidas a los forasteros. Me acerque a la casa, la mujer me miro pero siguio con lo que estaba haciendo. Otro hombre que estaba en un corral se asomo a ver que esta ba haciendo ya que en ese momento estaba sacando una foto a la casa. Tampoco me dijo nada y siguio como si nada con lo que estaba haciendo.

En aquel momento no sabia que hacer. Por la informacion que George me habia dado alli se podia encontrar comida pero yo lo unico que vi eran ruinas y una casa habitada que no era ninguna fonda. Asi que segui el camino direccion a Kastri, la "capital" de la isla. Al salir de Ampelos la pista de piedras y tierra se convirtio en una carretera asfaltada. A unos cuantos cientos de metros de Ampelos encontre El Faro. Lo reconoci porque salia en las fotos del folleto sobre Gavdos que me dio George en Xania. Asi que a pesar de mi hambre decidi acercarne a ver que habia. Era un poco extranno porque parecia deshabitado pero habia ropas limpias tendidas en una cuerda. El recinto estaba cerrado asi que pense que podria ridearlo y por lo menos sacar fotos desde el exterior. Es curioso pero el faro por el lado del barranco estaba lleno de paneles solares, lo cual me parecio grecioso a la vez que ingenioso. Al reodear por completo el recinto vi una puerta lateral que tambien estaba cerrada pero que tenia la llave puesta. Gire la llave y entre. Mire por un lado y por otro pero no vi a nadie. La torre del faro tambien tenia una puerta carrada pero con la llave puesta en la cerradura. Entre y vi que el edificio era un pequenno museo. Solo habia cuatro salas llenas de fotografias y recortes de periodico en las paredes. Subi a la torre del faro que resulto ser un mirador. No habia ni bombilla ni nada. Resulto que El Faro, no era un faro sino un intento de crear una atraccion turistica en Gavdos. El resto del recinto era como un bar o cafeteria cerrada, con mesas, sillas y tumbonas al rededor de la torre del faro. Segui husmeando pero no vi a nadie.

Segui andando por la carretera donde me encontre un coche y una bici abandonados. Estaban muy oxidados y parecia que alguien los habia dejado alli cuando ya no les servia pensando que algun dia por arte de magia desapareceran. Cerca de Kastri encontre el edificio del colegio de la isla. Como era sabado no vi un alma asi que segui andando direccion Kastri. Al llegar a Kastri me volvi a encontrar una cuidad fantasma. La unica diferencia con Ampelos es que aqui si que se veian por lo menos casas que no parecian ruinas. Vi dos centros vacacionales, compuestos por varias habitaciones en alquiler, que estaban cerrados. Llegue a un bar pero tambien estaba cerrado. La verdad es que no sabia si esto era real o era un suenno. Casi al final del pueblo llegue al edificio del instituto. Si, Gavdos tiene un instituto. El edificio en realidad es muy pequenno pero existir existe y de hecho tenia la pinta de ser muy nuevo. En frente del instituto habia un bar/restaurante, asi lo indicaba su cartel, en el cual habia gente dentro asi que decidi acercarme.

La puerta de Το στέκι της Γωγώς indicaba que estaba ανοικτό, es decir abierto. Por fin, por fin habia encontrado un sitio donde comer. Eran las cuatro de la tarde pasadas y yo para entonces tenia un hambre terrible. En el Steki solo habia un comensal que resulto ser la chica del perro con la que vine en el barco desde Paleohora el dia anterior. Pregunto por lo que podia comer y Gogo, la duenna del restaurante, me dijo que κολοκυθόπιτα (pastel de calabacin) o κατσίκα (carne de cabra). Pedi un plato de carne de cabra, que era una de las esquisiteces que indicaba el folleto que me dio George, y Gogo me pregunto si queria tambien un poco de ensalada, y yo asenti gustoso por haber ampliado el menu del dia. Lo mas divertido de todo es que Gogo no habla ingles asi que nos comunicamos en el poco griego que yo se.

Mientras esperaba a que Gogo me preparase lo que habia pedido, la chica del perro me pregunto algo y empezamos a hablar. Le comente que estaba en Lavrakas y que habia ido a Ampelos. Ella me dijo que alli es donde vivia. Yo sorprendido le pregunte si era en la casa de dos pisos, donde estaba la mujer mayor. Ella me dijo que no, que su casa parecia por fuera una ruina pero que dentro era habitable. Las pareces eran un monton de piedras y en el techo solo tenia barro, ni tejas ni ningun otro tipo de revstimiento. Yo sorprendido le ensenne las fotos para que me indicase cual era su casa y realemente es una ruina. Me comento que su familia es de Gavdos y que ella se ha criado en Xania pero que ha regresado a Gavdos porque es un sitio que le gusta. Me dijo que de vez en cuando baja a la playa de Potamos y duerme alli. A caballo entre Ampelos y Potamos vive un tal Giwrgos que es amigo de esta chica pero que nadie mas vive en Potamos, al contrario que en Lavrakas, que esta un poco mas habitada. Tambien me explico cosas sobre Gavdos y sobre su vida alli. Ella se gana el dinero creando piezar de barro con la arcilla de los rios que luego vende en tiendas para turistas en Paleohora. A traves de ella supe que Gavdos tiene ese nuevo edificio del instituto para cuatro alumnos y que el colegio tiene tan solo dos alumnos. Por lo que se ve poco a poco mas gente vuelve a Gavdos para hacer una vida completa el anno entero y no solo por una temporada en verano. Segun ella "Gavdos tiene muchos enemigos" y por eso ella ha vuelto, para que no conviertan la isla en otro paraiso turistico como es el resto de las islas griegas, abarrotadas en verano y abandonadas y sin vida en invierno.

Ya eran las cinco de la tarde cuando acabe de comer y sabia que solo tenia dos horas mas de sol para volver a Lavrakas, a mi hogar. El problema era que no sabia si iba a tener problemas para llegar sobre todo sabiendo lo que me habia costado llegar a Ampelos. Segui la carretara hasta que encontre el camino para llegar a una de las ermitas por las que segun mi mapa debia pasar para llegar a Lavrakas. Llegue a la ultima ermita que me conduciria al camino hacia Lavrakas, la ermita de Agios Nikolaos. El camino estaba sennalado por montoncitos de piedra que alguien habia colocado para indicar el camino. Pero como ya estaba anocheciendo a veces me despistaba y seguia el surco que habia dejado el agua que en la oscuridad parecia mas camino que el camino real. Solo en un momento me despiste realmente del camino y me encontre enfrente de un pequenno barranco que tuve que descender pero afortunadamente volvi a encontrar el camino de nuevo.

Con la luz de la luna llegue al bosque de cedros que hay a lo largo de Lavrakas y Pyrgos. Estaba en Pyrgos y ya solo tenia que encontrar el camino hacia mi tienda en Lavrakas. Me costo otros 20 minutos llegar a mi tienda pero lo consegui. De camino pase por el pozo para rellenar la botella de agua. Al llegar a la tienda estaba realmente extenuado. Todo la la energia que podia haber obtenido de la comida que Gogo me habia preparado la habia gastado en el camino de vuelta. Me asee y me meti en la cama. Por un lado estaba contento y satisfecho de mi mismo, habia visto paisajes increibles y habia vivido pequennas aventuras entre berranco y barranco que siempre recordare.

2 comentarios:

M dijo...

¡Vaya! Sí que está dando de sí la isla. Conozco esa sensación de estar perdida en ninguna parte, cansada y con hambre, pero en ese momento siempre me he dado la vuelta y regresado a terreno conocido, je je

pili lópez dijo...

si si sientete bien, aunque de verdad en cuando suenen las tripas... porque esos paisajes, dentro de unos años, estarán explotados y tu los has visto siendo vírgenes. Cuando haya luna llena me acordaré que te alumbra en la oscuridad de la noche